Capítulo 37

Estimada Johanna Mason

Quisiera recordarle que como Vencedora, usted  tiene ciertas obligaciones que debes realizar en los momentos que se acuerden. Espero que no haya ningún tipo de duda respecto a esto, si en cambio tiene usted alguna estaré encanto de solucionársela esta tarde antes de la celebración de la Gira de la Victoria.

A las 8 en punto en la sala roja junto a la sala de los entrenamientos, no falte.

Firmado:     

Presidente Snow.

No sé qué pensar, ¿Qué es lo que quiere? ¿No tiene bastante con quitarme mi vida?

Me voy con mi equipo y me preparan para hoy, parece como un día cualquiera con ellos pero Tobías tiene en la cara una sonrisa triste.

Mi vestuario es de un color que pertenece a mi distrito, verde. Llevo el pelo rizado recogido en un moño donde los rizos rebeldes se escapan. Un collar de piedras brillantes de diferentes tonos de verde y dorado. Una blusa de tirantas verde claro y una falda larga de seda de tonos verdosos más oscuros que la blusa, con cortes para dejar ver las piernas cuando ando. Y unos tacones verde olivo, realmente altos. Por último, unos brazaletes dorados.

El maquillaje es natural pero con dorado y verde, con unos labios rojos.

Los de mi equipo se felicitan entre ellos porque dicen que estoy muy sexy, realmente atractiva. Se van y Tobías me acompaña hasta la sala roja, aunque aún son las 7 y media.

-Sabes lo que va a decir, ¿cierto?- le suelto mientras andamos, con los tacones soy de su estatura.

-Solo lo sospecho, espero equivocarme- responde

Nos quedamos en silencio y cuando llegamos me abraza y me susurra al oído- lo siento…

Entro en la sala y es una zona de reunión con una gran mesa de caoba con sillas a juego y Snow está esperándome sentado en uno de ellas. Al verme me saluda con la mano, me acerco y me siento en una de las sillas.

-Como usted sabrá, no me voy a andar con tonterías señorita, eres una materia que me pertenece. Y famosa,  como eres ahora; despiertas el interés de los habitantes del Capitolio. Espero que obedezcas a todo lo que te mande y con quien te mande, porque siendo tan lista como para haber ganado los juegos, sabrás que si no lo haces haré daño a la gente que tú más quieres.- hace una pausa como dejando que asimile todo lo que me ha contado, me mira severamente y yo le devuelvo la mirada sin decir nada- Cada vez que te mande una carta tendrás que hacer lo que ponga en ella, si no habrá repercusiones querida… Y toma- me entrega una carta- este es tu primer encargo, ya puedes irte. Que tengas una buena fiesta, querida.

Me levanto y sin despedirme salgo.

Me guardo el sobre en el escote, no quiero abrirlo aún.  Entro en la sala donde la gente ya me espera. La noche la paso de un lado para otro haciéndome fotos con personas que revolotean a mi alrededor felicitándome, abrazándome, bailando con los que me suplican un baile. ¡E incluso sonrío!

El icono que está de moda según me dice Blight mientras bailamos, es el hacha. Como pulsera, colgante, tatto…etc. Esta gente les debe de faltar algún tornillo… enserio.

Cuando vuelvo a mi habitación, abro la carta.

El coche te recogerá a las 7 en punto, después de la comida que se celebrará en tu honor.