Capítulo
31
Cuando
la voz de Caesar anunció: “Señoras y
señores les presento con mucho orgullo y miedo, a la vencedora de los 66 Juegos
del Hambre, del distrito 7, Johanna Mason, nuestra vencedora de este año” Me
sentí feliz. Después de eso recuerdo que un aerodeslizador, esos aviones del
Capitolio, me recogió y me sacó de allí. No me acuerdo de mucho porque cuando
pisé el suelo de la nave me desmayé…
Abro
poco a poco los párpados y veo que me encuentro en una habitación blanca, todo
es blanco. Cortinas, paredes, suelo, incluso mi cama y las sillas son de color
blanco. No hay nadie conmigo, pero veo
que estoy conectada a una máquina que da pitidos cada cierto tiempo. Me intento
quitar los cables pero me vuelvo a desmayar con una sensación fría. Esto me pasa
dos veces más, pero a la tercera vuelvo a estar libre y esta vez gracias a dios
con ropa.
Me
levanto y salgo de la habitación, aunque no hay nadie.
Cuando
me estoy empezando a rendir oigo que alguien me llama. Veo una figura acercarse
a mí y corro para abrazarlo, es Tobías. Tan guapo como siempre e incluso
después de verme matar ha venido a por mí. Las lágrimas de alegría surcan mi
cara. Me da un beso en la frente y me dice que está muy orgulloso de mí,
después llega el resto del grupo y aunque los saludo a todos me emociono más al
ver a Shirila, a la que le suelto que incluso la he echado de menos a ella (se
ríe de mi comentario aunque no creo que le haga gracia jajaja) y luego de
Blight, mi mentor, que no deja de sonreírme.
Tobías
me lleva aparte y me preparan para la noche donde me coronaran delante de la
multitud de personas y cámaras. En esta ocasión el vestuario es diferente al de
la entrevista ya que no se me verá como una niña pequeña e indefensa.
Voy con
un vestido rojo pasión ceñido a la cintura, es largo pero tiene cortes en las
piernas de modo que parece que está roto. Tiene un buen escote y es sin mangas.
Estoy muy delgada, aunque tengo la piel muy morena. Mi pelo castaño debido al
sol presenta unas mechas rubias. Esta es mi transformación en la arena.
Me
dejan el pelo suelto aunque en él enrollan hilos dorados
para que al mover la cabellera reflecte luz, al igual que el vestido.
Vuelvo
a ir descalza; en este tiempo me he dado cuenta de que Tobías tiene que tener
una extraña obsesión con los pies descalzos porque aún no he ido con zapatos.
Esconde
las facciones de mi rostro con trazos de maquillaje oscuro, labios rojos y
largas pestañas. Cuando acaba me miro al espejo. Y doy miedo, por ello sonrío.
Tobías
me mira con cara de querer ver mi reacción y le digo que es uno de sus mejores
diseños.
Pero
aún hay una sorpresa más. El presidente Snow quiere que lleve algo que me
pertenece según él.
Quiere
que me lleve al escenario mi hacha dorada.
y ... vencedora!!, me ha encantado como ha matado a Alexandra y la hacha, OH MY GOD! Para que querrá Snow que Johanna lleve esa hacha?
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaah ya veras:)
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