Capitulo5
Tengo la sensación de que aunque durmiera días enteros
seguiría estando cansada, quizás sea el estrés, el miedo a morir ¿Quién sabe?
Repito el mismo proceso que ayer pero esta vez cuando llego a la ducha parece
que tengo más controlado el tema de los botones.
Hoy me pongo un vestido celeste que encuentro, es de gasa y
largo, me gusta. Antes de salir me miro en el espejo y veo que me parezco algo
a mi madre, en mi casa apenas me he dado cuenta por lo estropeado que esta mi
espejo pero aquí veo que tengo sus ojos
azul triste y su melena ondulada.
Cuando ya hemos terminado de desayunar, el tren entra en una especie de edificio donde
nos esperan muchas cámaras y gente que nos saluda y grita nuestros nombres. Sobre todo el de
James, con quien no he vuelto a hablar desde ayer. Ahora está saludando a un
grupo de chicas que le miran embobadas, mientras él les sonríe.
Patético, al salir me dedico a mantener una expresión serena
y de vez en cuando saludo. Gracias a dios no tengo que hacerlo mucho porque al
poco de salir entramos en un edificio donde James y yo nos separamos y estoy
segura de que ha llegado el momento de conocer a mi estilista.
Aunque no me imaginaba que antes de eso tendría que pasar
por una tortura. Me depilan cada parte de mi cuerpo, es realmente doloroso.
Después me echan todo tipo de potingues pegajosos y olorosos en la piel.
Una hora después de comenzar esta tortura, entra un joven
rubio de ojos castaños que me sonríe y me dice: Hola Johanna, me llamo Tobías y
seré tu estilista.
-Hola- Es lo único que consigo responderle. Creo que me va a
caer bien, principalmente porque hasta este momento no había visto a ningún
ciudadano del capitolio vestir tan simple. Lleva unos pantalones caqui con una
sencilla blusa blanca, los pelos despeinados y botas abotinadas altas.
En general, los ciudadanos del Capitolio se visten con ropas
llamativas, se hacen operaciones para manchar sus cuerpos y cambiarlos a su
antojo. Un ejemplo es la secretaria que hemos visto al entrar en el edificio, su
piel era rosa fucsia e iba vestida con trozos de distintas telas cosidos entre
sí asemejándose a un puzle, imposible no fijarse en ella.
- Te voy a presentar
a mi equipo de preparación, esta chica se llama Sasha- y mientras lo
dice una joven pelirroja y alta sale de detrás de él, lo único que podría decir
que no es natural en ella es lo extremadamente grande que tiene los ojos, es
como si se los hubieran agrandados y son de un celeste intenso-, luego esta
Kim- Y sale un muchacho de la edad de Blight, que me mira de una manera que no
me gusta. Tiene el pelo de color azul, los ojos pintados de un celeste casi
blanco y va vestido de negro.-Lamento decir que falta uno de los miembros porque
en estos momentos está en el hospital, va a ser mamá- y sonríe.
Tobías se encargará de vestirme para el desfile de esta
noche y también para la entrevista que me espera dentro de unos días. Gracias a
él puede que algún patrocinador se fije en mí, pero el problema es que el
protagonismo suelen llevárselo siempre los distritos 1, 2 y 4. Estos distritos
son los llamados Profesionales porque se entrenan antes de venir, y muchos de
ellos se presentan voluntarios. Por eso casi todo los años suelen ganar.
-Como sabes en el desfile tendréis que llevar algo que se
identifique con vuestro distrito y como el 7 se encarga de la madera y el
papel…- Dice Tobías
-Espera, adivino. ¿A qué voy de árbol?- Y él se ríe y
asiente.
- Pero no te preocupes, en la entrevista impresionarás. Te
lo prometo.
Después de esta charla me llevan a una sala donde me colocan
un vestido marrón muy pero que muy ajustado, y me tiñen las puntas de mi pelo
de un verde oscuro que va bajando poco a poco hasta ser un verde claro. Y en
los pies llevo unos zapatos que Tobías
llama “romanas” de color marrón
Me colocan enfrente del espejo y observo el resultado. Me
han convertido en un árbol, uno muy sencillo. Me recuerda a un sauce llorón,
puede que sea por mi expresión ausente.
Cuando me pregunta que me parece, le soy sincera.
-Me gusta, pero espero que te trabajes más el de la entrevista.-
Y se ríe
- Jajaja no te preocupes, pero una pregunta ¿Te gustan las
hadas Johanna?
Lo miro y no dudo en sonreír
las hadas¿?
ResponderEliminarAJAJAJA SI CARIÑO HADAS, NO TE GUSTAN?
Eliminar