Capitulo 6

Capitulo 6

Cuando salgo de la sala de los espejos, me encuentro a James vestido de manera semejante a la mía, pero en vez de llevar vestido lleva un mono marrón y las puntas de su cabellera de color verde.

Me mira cuando salgo y se echa a reír- Vaya pinta, Johanna- Dice entre risas

-  ¡Ja! ¿La misma que la tuya, descerebrado?- le suelto poniendo los ojos en blanco.

-Bueno venga ya basta, subir a vuestro carro y saludar de forma simpática, chicos. James ya sabes que hacer-Nos interrumpe Blight

No digo nada, pero ¿a que se referirá Blight con que James ya sabe qué hacer? Cuando ya estoy en el carro con este último no dudo en preguntarle.

-Bueno, compañero. ¿Qué es lo que tienes que hacer?

Éste me mira sonriendo y dice: - Algo realmente fácil tú sólo observa

El carro está llevado por dos caballos de color caramelo y se dirige a la plaza, que es por donde empieza el recorrido el cual llegará hasta la mismísima casa del presidente Snow, situada al lado de donde viviremos los días de entrenamiento antes de los juegos.

Mientras avanzamos a nuestros lados hay gradas con multitud de personas que gritan los nombres de sus favoritos. Como estoy haciendo lo que mi padre me pidió, ser vulnerable, yo no soy popular. Pero  en cambio James si, y ahora me doy cuenta de lo que tenía que hacer ya que se dedica a lanzar besos y guiños a las jóvenes que le llaman a gritos suspirando porque alguno de esos besos y guiños sean para ellas. Me hace mucha gracia la situación así que me río, pero paro cuando James me da un codazo y sigo saludando y sonriendo aunque sé que a nadie le importa.

Cuando termina el recorrido Snow sale al balcón vestido totalmente de blanco y adornado únicamente con una flor blanca. Es un hombre que aparenta ser más mayor de lo que es, porque se deja una barba cuidada. Realmente me recuerda a un abuelito que ha tenido suerte a lo largo de su vida y no ha tenido problemas para alimentarse por eso está robusto, no tendrá más de 45 años.

-Bienvenidos, tributos. Os agradecemos vuestra valentía y vuestro sacrificio y recordar que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte.

Lo odio. Odio su forma de mirar, su forma de hablar, su forma de pensar. ¿Cómo puede decir que la suerte esté de nuestra parte? ¿No sabe que dentro de unas semanas 23 de nosotros estarán de vuelta a casa en un ataúd? Si lo sabe es un verdadero hipócrita. Y lo odio por ello.

Al bajar del carro nuestro equipo viene a felicitarnos, bueno realmente a felicitar a James por su gran actuación como rompecorazones. Aunque Tobías se acerca a mí y me da un abrazo.

-Lo has hecho muy bien, Johanna.

Realmente le agradezco el gesto, aunque estoy muy cansada.

Me fijo en los demás tributos, e intento recordar los nombres de todos ellos junto al distrito que pertenecen, cuanta más información obtenga mejor. Veo al chico del 4, Will, junto a su mentor Finnick Odair ¡¡Madre!! Realmente sí que es guapo. Luego me fijo en otra cara conocida, se trata de una mujer de pelo largo y moreno, tez morena y ojos castaños. Sé que la conozco pero hasta que no sonríe y le veo los dientes no pude ponerle nombre, se llama Enobaria, ganó los 62 juegos, por eso es bastante joven. Ganó sus juegos metiéndole un bocado a su oponente y como se hizo muy famosa por ello modificó sus dientes dejándolos todos como colmillos.  Me fijo como esta última le da un abrazo a la tributo del 2 y en cómo ambas tienen facciones similares así que lo más probable es que sean familia. Genial. Apunte mental, no dejar mi cuello cerca de la chica del 2.

 Llegamos al edificio donde nuestra vivienda está en la planta 7, ya que cada distrito tiene su planta predeterminada. Ahora que lo pienso envidio a los del 12 porque ellos tendrán la azotea y tendrán unas vistas increíbles.

Entramos y me quedo en el sitio. El lugar es asombroso, probablemente el “piso” sea 6 veces mi casa allá en el distrito 7 y está decorado de todas las formas posibles, con colores distintos y materiales diferentes .Cenamos, y  Blight empieza a hablar:

-Bueno chicos, primer día superado. Mañana a las 8 y media en planta que es vuestro primer día de entrenamiento.  Os dejo a elección propia lo que pretendáis hacer y mucha suerte.

Finalizada la cena me meto en mi cuarto. Me quito la ropa y me meto en la cama.

Mañana va a ser un día duro, demasiado si pretendo hacerlo bien.