Capitulo 9

Capítulo 9

Hoy tocan las sesiones privadas. Y aún no tengo muy claro que es lo que pretendo hacer. Les dije a mis amigos que haría lo mejor posible para que me dieran una buena puntuación y así conseguir muchos patrocinadores. Pero mi padre me pidió que fingiera y así seguiré. Me levanto de la cama y me pongo otra vez el uniforme de licra que trajo anoche un Avox.

Desayuno junto a James,  ambos nos miramos de vez en cuando, se le ve nervioso.  Así que le suelto lo primero que pienso para animarlo.

-Haber dime, si pudieras elegir algo ¿Qué elegirías?

Me mira, sonríe y responde.- Quiero que mi infancia dure un poco más.

-Vale, te entiendo. Todo el mundo está siempre presionando para que crezcamos. Y con los juegos más aún.

- Siempre, todo está cambiando o reorganizado.       

-Ya, pero también es cierto que sólo se vive una vez.

Y se ríe. ¡Ja! Lo conseguí.

-Te va a salir muy bien ya verás.-Le digo

Bajamos por el ascensor y estamos los 24 tributos juntos cuando comienzan a llamarnos por distritos, primero entra el chico y luego la chica. Solo aquí, porque en las entrevistas la chica va antes. Cuando llaman a James, sale de la habitación me dedica una sonrisa triste y se marcha. A los veinte minutos me llaman y entro en una gran sala muy similar a la de los entrenamientos, y en el fondo en una especie de balcón están todos los vigilantes que ya han empezado a beber bastante.

Decido hacer lo primero que se me ocurre y empiezo a trepar por una red que está muy, muy inclinada y finjo caerme al suelo, esto me cabrea bastante porque cuando gimoteo fingiendo que me he doblado el tobillo los vigilantes se ríen. Me quedo paralizada de la rabia y lloro de verdad, no finjo ya que siento dolor por las lágrimas que aún caen gota a gota. ESTA GENTE NO SE MERECE MIS LÁGRIMAS, ¿ES QUE NINGUNO TIENE CORAZÓN?, NO SE MERECEN QUE ESTÉ AQUÍ LLORANDO PORQUE ME SIENTA DÉBIL Y QUIERA QUITARLE LA RISA DE LOS LABIOS A PATADAS. Para no gritarle esto a los Vigilantes me muerdo la mano, no puedo saltar porque se darán cuenta de que he fingido, ojalá fueran ellos los tributos de este año sólo para poder vengarme. Ya no sólo por mí sino por cómo nos explotan. Los odio, A TODOS.

Cuando se cansan de verme así me dicen que me puedo marchar, así que corro al ascensor y subo a mi planta donde esquivando a los estilistas, James y Blight llego al baño y allí lloro un poco más.  Al tranquilizarme me cambio de ropa y me voy a cenar. Allí todos me acribillan a preguntas, que pasó, por qué lloro…etc.

Un poco más tarde dirán en la televisión nuestros resultados así que nos sentamos en los sofás y esperamos. Es como todos los años, los profesionales sacan entre 9 y 10, que es lo normal para ellos, los demás son 7 u 8. Por ejemplo James saca un perfecto 8 y luego sale mi cara y mi puntuación es…2. Mis amigos me intentan consolar y yo digo que no pasa nada. Aunque mentalmente me estoy dando mi enhorabuena por ser una gran actriz. Seguro que mi padre está ahora contento.

Shirila dice que no pasa nada que mañana es el día de las entrevistas y que puedo mejorar si salgo deslumbrante. ¿Esta mujer nunca se cansa?

Digo que me voy ya a dormir alegando que ha sido un día muy duro, pero cuando me estoy yendo veo como Blight me mira con detenimiento, como si me estudiara.

Bueno mi mentor no se cree mi numerito, pero mientras no se chive a los demás sigo con lo mío.