Capitulo 18

Capitulo 18

Al día siguiente, me topo antes de llegar al arroyo con dos tributos, Christian y Fredic. Los observo pero no actúo, aún no. Quiero ver que pretenden.

Les sigo hasta el linde del bosque y ya sé que pretenden. La cornucopia está vacía de tributos. Pero la playa no, allí se encuentra por desgracia para ella la tributo del 4, Elisabeth, que si no recuerdo mal, fue quien mató a la compañera de Fredic… ¿cómo era? ¡Ah sí! Juliet.

Yo voy detrás de ellos pero escondiéndome para que no me vean

-¡TÚ!-grita Fredic- ¡la mataste!

Elisabeth no parece asustada, me pregunto por qué, ya que la superan en número. Christian no comenta nada, pero tiene un cuchillo entre manos; aunque sea sólo para defenderse. Como me aburro en esa posición y quiero ver el espectáculo más cerca, decido salir

-¿Interrumpo?-digo y los tres me miran como si me hubiera vuelto loca- Por favor, seguid sólo quiero ver el espectáculo-y sonrío.

Christian es el que está más cerca de mí y me susurra. -¿te has vuelto loca?, si no quieres que te hagamos daño vete de aquí

-Déjame que lo piense… No.-le suelto- No os voy a hacer nada, por hoy claro a no ser que intentéis cualquier cosa.- no responde se da cuenta que llevo un hacha y asiente

-Como tú quieras-se limita a decir.

Ambos somos testigos del enfrentamiento entre ambos tributos, como se llevan golpes y heridas bastante chungas. Yo me siento en la arena y me limito a observar. Al principio parecía que la chica del 4 tenía todas las papeletas para ganar pero Fredic cuenta con Christian que le ayuda, y en cuestión de unos quince minutos suena el cañonazo de la joven. Genial, quedan 10.

Los chicos recuerdan que sigo allí, y me miran. Veo en sus rostros que sopesan la idea de atacarme. Pero antes les digo

-Adelante, si lo intentáis moriréis.-apoyo el hacha en mi hombro y me levanto del suelo.- y seria patético por vuestra parte perder contra mí. Tú-digo dirigiéndome a Fredic- no estás en condiciones ni para correr 5 minutos, te chorrea sangre por el brazo y te recomiendo que limpies la herida y tú-a Christian- si te has aliado con éste, más te vale llevarlo a un sitio seguro para que se limpie las heridas. Nos vemos pronto.

Y les dejo con la palabra en la boca. Me pregunto que pensaran los espectadores del capitolio y mi padre, ¿verá como he cambiado?

Vuelvo a mi árbol junto al río y hago una lista de los tributos vivos, repasando cada distrito:

1.       Peter ( Helena muerta)

2.       Alessandra (Leo muerto)

3.       Ambos muertos ( Susan y Jon)

4.       Will (Elisabeth muerta)

5.       Ambos muertos (Lucy y Scott)

6.       Caris (Jaden muerto)

7.       Yo (James muerto…)

8.       Eva (Steh muerto)

9.       Ambos muertos (Lauren y Ethan)

10.   Alice y Jasper

11.   Fredic ( Juliet muerta)

12.   Christian (Lizzie muerta)

En total 10, quedan 9 por morir…

Aún recuerdo la conversación con James sobre la infancia, “Quiero que mi infancia dure un poco más” decía. Pero yo ahora sé que no puedo ser una niña para siempre. Aunque sé que tengo que vivir. Ahora o nunca. Ha llegado el momento de dejar ir las canciones de cuna