Capitulo 16

Capitulo 16

No sé cómo lo consigo pero James va cerrando poco a poco los ojos y se duerme. Me hace gracia la carita de niño pequeño que tiene. Le dejo dormir y exploro un poco. Por el camino voy recolectando ostras y otros manjares, cuando vuelvo está despierto y juntos  preparamos la cena.

Decidimos que lo mejor sería volver al bosque donde aunque hay más riesgos es el lugar donde más a gusto estamos, James defiende la idea de salir ya aunque yo no estoy muy segura pero acepto.

Por el camino me cuenta cosas de su vida, de sus aficiones, de sus novias; hay que reconocer que al menos ha tenido unas 6 y son bastante guapas; nos gastamos bromas y se ríe de mi falta de amores,…etc.

Cuando acampamos James me dice que vaya a buscar leña que él se encarga de buscar comida.

A los 30 minutos, oigo risas y me acerco poco a poco. Lo que veo  me sorprende tanto que me quedo parada en mi sitio. Al menos hay 3 profesionales, están Peter, Alessandra y Will. Pero eso no es lo que me aterra, ya que en el suelo está James, que no les mira sino que está observando a su alrededor, hasta que me encuentra y me mira a los ojos. Me encuentro escondida, muda. Aunque saliera por sorpresa y luchara moriríamos ambos, y él lo sabe por eso mueve la cabeza en señal de negación.

Peter le empieza a hablar- Tu 7, ¿dónde está tu compañera?- y como no le responde le da una patada y James cae dándose en la cara

-¡Responde! –Grita Alessandra

Los minutos siguientes no son sólo una tortura para él, sino para mí también ya que estoy obligada a ver y oír todo. Lo oigo gritar, pero no suplicar. Le oigo gemir, pero no llorar. Le hacen cortes, heridas, rasguños, cada grito es cada vez más alto y sus risas… sus risas no las olvidaré jamás. El único que no ríe es Will que mira serio y apenas hace acto de presencia. Peter se cansa de que James no colabore y le clava un cuchillo en la parte baja de la espalda.

-Perfecto, así morirás poco a poco.

Dejan a James medio muerto, le queda poco, lo sé por como su pecho baja y sube cada vez menos. Cuando estoy más segura de que ya no están cerca, me acerco corriendo no sin poder evitar tener lágrimas en los ojos

-James, te vas a poner bien, no te preocupes, te vas a poner bien…-le digo mientras acuno su cabeza en mi brazo.

-Johanna, escúchame no tengo mucho tiempo, no me queda mucho de vida- susurra con esfuerzo.

-Dime ¿que necesitas?

-Tengo una hermana…-tose- se llama Ana es pequeña, aún tiene 6 años y  estará muy asustada. Sé que ganarás, lo sé. Cuídala, por favor. No soy quien para obligarte pero… por favor.

Me mira y me da un beso en la frente, y se oye un cañonazo.