-¡Corre! ¡Vamos, estúpido que nos pillan!- le grito a Ethan.
Vamos corriendo por un largo pasillo que da hacia el
edificio donde mantenían a los tributos antes de los Juegos del Hambre de cada
año. A la mañana nos despertamos y seguimos el camino hacia el centro de la ciudad,
con los demás ciudadanos. Pero en una ocasión nos quedamos en una tienda de
pieles donde una mujer extraña con la cara operada para parecer una especie de
¿gato? Quien sabe tiene hasta bigotes…
La mujer nos observaba detenidamente, tanto, que ambos pensábamos
que me había reconocido o algo. Como había más gente en el lugar,
disimuladamente nos escabullimos y nos adentramos a mi antiguo hogar que por
dos veces fue mi cárcel.
Ambos nos paramos y recobrando el aliento Ethan me coge de
la muñeca
-¿Qué hacemos aquí?, ¿a quién buscamos?
-Necesito…algo.
-¿El qué?- me pregunta, ahora que lo pienso… Este chico sí
que tiene que estar pillado porque se está jugando la vida por una chica
relativamente loca que apenas conoce…o esto...¿Es una trampa? Lo miro
detenidamente sopesándolo.
-¿Y ahora qué te pasa? ¿Tengo algo en la cara?
-No…em ¿vamos?- contesto rápidamente. Nos incorporamos y asegurándonos
que no hay moros en la costa nos adentramos a través de las escaleras en las zonas
subterráneas del edificio. Aun conozco bien el edificio ya que en la planta 7 viví
mientras estaba preparándome para mis primeros juegos, y en el sótano estaba la
zona de maquillaje donde Tobías, mi antiguo estilista, me preparaba para mis
salidas… ¿Qué habrá sido de él?
-¿Johanna? ¡Venga espabila! Estas como ida…
-Perdona… ¿Ves a alguien?- le digo mientras se asoma por un
largo pasillo.
-No…espera al fondo hay una sala iluminada… ¿vamos?
-Sí, lo mejor sería coger uniformes y así nos camuflaríamos mejor
entre ellos. De todas formas, mantén agarrada tu arma yo iré primero ¿de
acuerdo?- digo y el asiente.
Poco a poco llegamos a la puerta, oigo dos voces, y antes
que abra la puerta algo me para…
-¿PERO QUE DICE?- Gritaba una voz masculina
-No, no… Lo sabríamos ¿no crees?- Le respondió otra.
-¿COMO PUEDES ESTAR TAN SEGURO? ¡Era mi amiga!
-¿COMO PUEDES ESTAR TAN SEGURO? ¡Era mi amiga!
-¿Qué TE CREES? ¿Qué NO ERA MI AMIGA?
-¿Seguro? Te encargue algo simple, pero no tenias que
hacerlo a tu manera…Tenia que odiarte ¿no? ¡Qué estupidez!
-Mi compañero me dijo que seguía en el 13…
-¿De quién hablan?- me susurra Ethan a mi lado.
-Creo que…-Abro la puerta y …- ¿Tobías?
(Ethan)
No hay comentarios:
Publicar un comentario