Capitulo 23
Arrastro al chico todo el camino de vuelta, sigo teniendo
cuidado con que no me siga nadie. Paso por la cornucopia porque de nuevo no hay
nadie a la vista.
Hoy estoy agotada con tanta vuelta para un lado y para otro.
Cuando llego al acantilado ya cae la tarde y se está poniendo el sol. Un
hermoso atardecer se dibuja en el cielo, no me compadezco del chico que llevo,
al menos tendrá una buena vista antes de abandonar el mundo, un privilegio que
muchos no habían tenido.
Christian lo tiene casi todo listo.
Mi plan es muy sencillo, hemos atado una cuerda en una de
las ramas que cuelgan por el acantilado, por un extremo está atado el chico
pero en su tobillo tiene atado una buena piedra, en el otro extremo hay un
cuchillo pero que para hacer contrapeso tiene enganchada una piedra el triple
de grande que la que tiene el tributo.
Hay una posibilidad de que el chico sea listo y se salve.
Pero hay trampa, si se cree muy listo y consigue agarrar el cuchillo y cortar
la cuerda que está atada al cuchillo, caerá. Si no hace nada la piedra que
tiene atada le podría dejar sin pie.
Aún está inconsciente cuando le atamos todo el numerito,
pero al tirarlo y dejarlo colgando se despierta. Yo me siento apoyando mi
espalda en un árbol y le dejo a Christian que se encargue de la situación.
-Hola, Fredic.- le va diciendo. La situación me recuerda un
poco a la de Peter pero no comento nada.- Exacto, no estoy muerto y como tú
también quisiste, yo quiero ahora venganza por cómo me abandonaste a mi suerte.
-Te explico cómo va el juego, puedes cortar la cuerda que
tienes a tu derecha pero evidentemente es tu único soporte sino te caes. O bien
puedes cortar tu propia cuerda para ahorrarte el mal trago de falsos intentos,
y caer.
El otro le suplica, le pide perdón incluso creo que llora un
poco. Esto no me gusta mucho, pero lo veo así porque está aparte de mi
venganza. Así que no opino nada, es lo mejor.
Pasa una hora
Dos horas
Tres horas
Se está haciendo de noche y ambos nos cansamos de que no
pase nada. Le digo a Christian que está quieto mirando algo.- Por favor, corta
ya la cuerda. Me están volviendo loca los gemidos del chico.
Me mira y no responde.
-Christian, eres un chico del distrito 12, tanto tú como yo
sabemos que no sois así. A lo mejor al principio la rabia te llevó a esto pero
lo estás pasando mal. Haz que el joven deje de sufrir-como sigue sin
responder continúo hablando- Sabes que
tiene también familia, padre, madre, quizás hermanos, amigos… No sólo sufre él
sino ellos. Hazlo.
Se levanta y corta la cuerda. El tributo cae en picado unos
cuantos metros y acto seguido suena el cañonazo que nos indica su muerte.
Quedamos cuatro.
Lo miro y ahora que lo pienso, ¿Qué va a pasar ahora entre
los dos?
ALA!!!!!! LA VENGANZA HA SIDO JKFJGJGJJHNHGFG ESO.
ResponderEliminarMe encanta, pero ahora ¿Que hará con el chico? Duda existencial.
Sube pronto por favor :3
Meee aleegro;) Mi padre y yo la discutimos durante un tiempo xd
EliminarYa veraaas, a mi me ha gustado mucho escrribir los siguientes:) espero que te gusten
Cuatro... Todos sabemos el final pero como sé que tienes alguna sorpresa preparada, estoy deseando que subas el siguiente.... Ya! x)
ResponderEliminarwaaaaah, quedan cuatro de entre ellos, Chistian y Johanna, ¿que pasará ahora?
ResponderEliminarMe ha encantado el capítulo, te seguiré leyendo :)