Por la mañana tengo decidido acercarme a la frontera entre
bosque y desierto. Aún recuerdo la
conversación de los profesionales. Que estúpidos, no me puedo creer que se
hayan tragado mi teatro. O son muy tontos o soy una excelente actriz.
Como, bebo y me refresco un poco en el río antes de mi
excursión. Durante las horas que camino no me pasa nada interesante y no hay
ningún tributo a la vista.
Eso quiere decir que la atención recae en algún otro sitio y
algo está pasando en la Arena para que no estén los Vigilantes aburridos.
Inquietante.
Sigo caminando y el día no está siendo nada fructífero. Llego a una parte del bosque que aún no había
explorado, esta es diferente los árboles parecen muertos, están retorcidos,
negros y tristes. Y hay algo que no me gusta en ellos, parece como si se
tratase del bosque de las historias de terror. Antes de entrar me recorre un
escalofrió y finalmente desecho la idea de continuar por ese camino.
Hay algo ahí, siento que alguien me vigila. Vale, aparte del
millón de ciudadanos que me están viendo en la tele. No soy cobarde, pero
tampoco estúpida.
Me tumbo en un tronco de árbol inclinado y me voy comiendo
una manzana.
Decido seguir y encuentro un pequeño trozo de hierba rodeado
por arboles muy juntos. Y se me ocurre una gran idea. Una brillante idea.
Por la noche me acerco al campamento de los profesionales y
cuál es mi suerte que Peter es el que monta guardia. Me acerco por detrás, debo
reconocer que soy bastante sigilosa. Y con el mango del hacha le dejo inconsciente. No despierto a los demás, aunque sería muy
fácil matarles ahora.
Arrastro a Peter hacia ese claro y me subo a un árbol, con
la poca claridad y la gran cantidad de estos no me verá. Al rato se despierta y
asustado mira a su alrededor. Que empiece el juego
-Hola, Peter- susurro- ¿No sabes quién soy no?
Él se gira a todos lados sin saber de dónde sale mi voz
-No voy a ser mal educada.-digo- Me llamo Johanna Mason, del
distrito 7. Creo recordar que sabes quién era mi compañero.
Sigue sin saber donde estoy.
-¿Sabes? Lo que le hicisteis no tiene comparación con lo que
te espera, querido.- continúo- Así que sería mejor que fueras despidiéndote…- y
mientras le digo esto tiro una piña hacia los árboles opuestos haciendo ruido,
éste se gira hacia allá y salto sobre el clavándole mi navaja en el brazo donde
lleva la espada (se la dejé por pena) y mientras se recupera, subo corriendo a
otro árbol.
Le miro, su brazo derecho sangra a la altura del bíceps,
donde hay un precioso y profundo corte, Peter suelta una palabrota y se
examina, veo que le tranquiliza que aún pueda moverlo pero se ve que le duele.
Es una presa fácil.
-Bueno dime, ¿adivina adivinanza quien mató a tu compañera?-
le digo y el sigue buscándome con la mirada llena de rabia y furia- Venga chico
listo, bueno como eres algo tonto te lo digo. Fui yo. Y ahora tú, vas a sufrir
cada corte que le hiciste a mi amigo, bastardo.- y en el momento le lanzo el
hacha con mucha precisión en su gemelo izquierdo y al instante suelta un fuerte
alarido. Cuando intenta quitárselo salto del árbol bajando por su lado ciego y
corro hacia él. Le derribo y cae al suelo. Tira su espada y me siento contra el
reduciéndole…
-Y ahora pídeme piedad, tú el profesional a mí, la tributo
del distrito 7- le digo agarrándole por el cuello.
Mala elección.
Pero siento un fuerte dolor en mi costado. Peter me había
clavado un cuchillo. Soy idiota, se me había olvidado que suelen llevar un
cuchillo escondido en el tobillo. Le doy un puñetazo en la cara, haciendo que
se quede quieto. Tengo toda la camiseta manchada de rojo carmín.
-Bueno gracias Peter, ya tengo nuevo juguete.- Aprovecho y
me guardo el cuchillo. Cojo mi hacha y se la enseño en la cara, y hago varios
cortes.
Empiezo a marearme, estoy perdiendo demasiada sangre y Peter
también. Esto tiene que acabar, así que me despido de él:
-Peter, ha sido un placer conocerte. El bosque siempre ha
sido tu enemigo.- Y como fin le clavo el cuchillo en la vena femoral. Así se
desangra lentamente y aunque se retuerce va quedándose poco a poco quieto.
Recojo lo que me puede servir y le dejo allí. Me limpio la herida y sigo mi
camino hacia mi árbol.
Oigo su cañonazo y
espero que los demás lo oyeran para que sepan que son los siguientes.
Gracias Mike:)
ResponderEliminarAHHHH *-* ESTA HERIDA!!!!!!!!! awwws me encanta :3 Siguela pronto :3
ResponderEliminareres una psicopata BUAJAJAJAJAJAJAJAJA
EliminarQue loca me ha parecido Johanna en este capítulo, jajaja. Pobre tributo, aunque se lo merecia con creces xD. Me ha encantado, ya tengo ganas de ver como se deshace de los demás.
ResponderEliminar