Capitulo 2

Capitulo 2

¿Por qué yo? Ya sé que me había hecho a la idea pero me quedo en shock un segundo, miro a Caroline que está con los ojos llorosos mirándome. Una chica que está detrás de mí me da una palmada en la espalda y hace que empiece a andar hacia el escenario donde me esperan dos agentes de la paz que me suben en él, cuando llego me presentan y piden voluntaria, pero como me imaginé nadie tiene ganas de morir por alguien a quien que no conocen.

Miro entre la multitud y sólo hay tres caras que me importan de verdad. Al fondo está mi padre que me mira con semblante serio, no llorará nunca lo hace desde que mamá murió. Luego está Caroline que ha empezado a llorar y una chica la está consolando a su lado. Y por último, el  chico de 16 años que me mira fijamente. ¿Se pondrá triste si muero? Se llama Christopher Lebres, apenas hemos hablado pero siempre que podemos nos echamos miradas furtivas, al menos yo le miro a él. Si muero se casará con otra, y ni se acordará de mí. Este pensamiento hace que se me nuble la vista y caiga una lágrima por mi mejilla.

-A continuación, vamos a seleccionar al tributo masculino- Se acerca Shirila a la urna de los chicos, coge un papel y lee en voz alta: James Lynn

Un joven musculoso, guapo, alto y moreno de ojos verde sale de la fila de chicos de 17 años.  Se le ve asustado pero al contrario de mí, no va a llorar. Lo sé porque intenta ser valiente, a diferencia mía que me estoy intentando limpiar las lágrimas que corren por mi cara.

Nos damos la mano y nos llevan dentro del Ayuntamiento donde un agente de la paz me acompaña hasta una sala y cuando va a cerrar la puerta me dice:

-No te preocupes pequeña, todo pasará rápido

Sigo mirando la puerta por donde ha salido y se me viene a la mente una pregunta: ¿Le doy lástima?

De repente entra mi padre, y me da un fuerte abrazo. Se separa y me mira a los ojos mientras dice

-Joe, tu puedes con todo esto y más y lo sabes. Sólo ten confianza en ti y lucha. Pero recuerda que esto para ellos no es más que diversión así que quiero que sigas igual que como estabas en el escenario. Finge debilidad, así no llamarás mucho la atención.

-Pero papá, si quiero patrocinadores tengo que ser de las mejores…-Suelto yo

-Cuando estés entre los 8 finalistas verás como los patrocinadores te llueven.- Me interrumpe él

-Si estás en lo cierto puede que me veas matando gente, ¿Lo sabes no? ¿Sabes que quizás si gano no querrás mirarme a la cara? No querrás mirar a la cara a tu hija, una asesina

- Cariño tú sólo sobrevive. Nos vemos a tu regreso.

Cuando sale entra Caroline con la cara roja por el llanto.- ¡Te lo dije!- y se echa a llorar. Esto es increíble la que puede que muera soy yo y ella se echa a llorar...

-Tranquila, Caroline. Sabes que puedo ganar.                                                       

Se tranquiliza, coge mi mano y me da una especie de cordón.- Toma, llévalo. Te dejan llevarte una insignia.-Dice

-¿Qué es?- Lo miro y es una especie de collar y de él están colgados varios objetos como si fueran flores, pero de madera y con colores diferentes- ¿Es un collar? Es precioso.

-Llévalo, era de mi madre y quiero que te proteja

Nos damos un abrazo y se va llorando. Pero no es mi última visita. Entra un chico y para mi sorpresa es Christopher, el no ha llorado. Eso me hace pensar que no le tengo que importar nada.

-          ¿Qué haces aquí?- Le digo casi gritando y de nuevo llorando

-          Johanna tranquila, vengo a despedirme y a darte algo antes de que te vayas. Sé que quizás no lo sepas pero te echaré de menos- se acerca y coge mi cara entre sus manos- y aunque nunca hemos hablado sé que si no lo hago ahora me arrepentiré toda mi vida…- Y sin dar ningún aviso me besa.

-Suerte, Johanna.

Y  se va.

Sigo llorando cuando salimos del ayuntamiento y nos meten en un tren, que está rodeado por cámaras que enfocan mi cara desde todos los ángulos posibles sin dejar un centímetro de ella sin grabar o fotografiar. No lloro de miedo, si no de alegría.