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martes, 22 de octubre de 2013

Capitulo 57




Las torturas continúan y aún así los días pasan. Quizás hayan pasado meses, semanas o incluso un año desde que salí de la Arena. Pero ahora me tienen miedo, ya no me preguntan tanto pero como son unos grandísimos sádicos adoran torturarme, ahora además de su tortura favorita la de meterme en agua y lanzarme descargas eléctricas tienen dos nuevas.
Una es muy sencilla, sencillamente jodida para mí. Se basa en atarme en una silla y con un palo que termina en una punta fina y punzante, van preguntándome sobre cosas como ¿Qué traman los rebeldes? ¿Si hay infiltrados? Y algunas tonterías más… como nunca contesto me arañan y perforan la espalda. Aunque me la curan de manera que al día siguiente tengo de nuevo sitio para volver a aplicar la herida.
Un día oigo una conversación mientras estoy en una sala de tortura aunque estoy sola, porque los Agentes de la paz se han ido a comer. Oigo en una sala cercana, a varias personas hablando
-¿Estás seguro?-dice una voz masculina- ¿me das tu palabra? – es sin duda Peeta, creo que es la persona a la que más he oído gritar en mi vida y para él lo más probable es que sea yo.
-Sí, claro- responde otra voz.
-No, no. Quiero su palabra- dice de nuevo Peeta con un voz más alto en ese “su”.
-De acuerdo, señor Mellark. Tiene usted mi palabra.- es Snow, el muy desgraciado seguro que esta engañándole para que haga una tontería por Katniss
-PEETA, NO LE CREAS, ES MENTIRA- Grito desesperada.- TODO LO QUE SALE POR ESA BOCA DE SERPIENTE ES VENENO…-me callo porque empiezan otra vez las descargas ya que aún sigo mojada.
-¿JOHANNA?- me grita-¿JOHANNA ESTÁS BIEN?
No consigo responderle porque me adentro en la oscuridad de tal manera que parece que jamás veré la luz de nuevo. Ojalá.
Alguien llorando me despierta, aunque estoy de nuevo en mi habitación y no hay nadie, sigo oyendo el ruidito de un llanto. Daniel me visita como siempre y después de un reconocimiento se marcha.
El tiempo sigue su curso, aunque durante esas semanas oigo más gritos de Peeta y más llantos de Annie. Yo sólo grito en mis torturas, después callo. ¿Para qué hablar si no tengo nada que decir?
El pelo me lo han cortado, y lo tengo como si fuera una niña chica que no le llega el pelo ni a la base del cuello. Para algo bonito que tenía me lo han tenido que quitar también.
Una noche después de un día aburrido oigo un gran revuelo por los pasillos, me levanto de la cama y veo por la rendija de mi puerta como arrastran a un Peeta cubierto de sangre aunque bien vestido hasta su habitación. Por detrás de él va un Snow, que por primera vez veo confundido y cabreado.
¿Qué habrá hecho ahora Peeta? Porque si lo que hizo cabreó tanto a Snow lo pienso hacer yo también. Algo divertido no vendría mal, después de tanto tiempo.
Vuelvo a la cama e intento dormir a pesar del ruido de unos gritos al fondo del pasillo.


6 comentarios:

  1. Por fiin publicas capii! Woow a ver que se le ocurre hacer a Johanna. Perfecto el capi. Estoy deseando leer el siguientee.

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  2. Me alegro de que sigas con Sinsajo. Sufro mucho con Johanna torturada pero me encanta. Y pobre Peeta :( el no hizo nada, son los rebeldes que enfadan a Snow pero el no tiene la culpa, ni siquiera conocía el plan :'( . A ver que hará Johann ahora, tengo ganas de verla en acción de nuevo. :D

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    1. muchísimas gracias:)
      Esta parte es difícil pero se me ha ocurrido algo que o me matáis o os encantara:)
      Un beso!

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  3. Hola! somos compañeras de la iniciativa blog turista, te envio saludos desde Chile. Besos!!!

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