Capitulo 45

-Damas  y Caballeros, ¡Que empiecen los Septuagésimos  Quintos Juegos del Hambre!

La luz del sol me ciega por un momento, pero al recobrar la vista vislumbro la Arena de este año. Estoy encima de la plataforma y a mi alrededor hay agua, a mi derecha está  Wiress, bueno Majara que es como la llamo. Se encuentra a unos 10 metros y a mi izquierda hay como una especie de franja de arena pero me fijo en un resplandor que veo justo delante, tras acostumbrarme al destello veo que hay una isla, en ella se ve dorada, a causa de los rayos del sol (los cuales son los culpables de mi deslumbramiento), la Cornucopia que me llama para que vaya a por ella, detrás hay una especie de selva.

 Cuando suena el gong salto dándole gracias a mi madre por haberme enseñado a nadar de pequeña.  Me resulta fácil nadar y no creo que sea porque esta agua sea salada, al llegar a la Arena en vez de correr hacia la Cornucopia espero a que llegue Blight que le queda poco, y luego a Majaras pero de Voltios no se absolutamente nada.

Los tres corremos hacia la Cornucopia donde Brutus ha tirado un cuerpo al suelo y corre a la selva. Cecelia se arrodilla junto al cuerpo, hay al menos dos cadáveres en el suelo. Llegamos a la Cornucopia donde solo veo armas por todas partes y recojo una daga la cual me pongo entre el zapato y mi rodilla, luego un hacha; en ese momento veo a Voltios correr hacia la cornucopia pero no se da cuenta de que ha llamado la atención Gloss, el grandullón del distrito 1. Este le lanza un cuchillo y le da en toda la espalda, corro hacia él y le ayudo a levantarlo pero me suplica que coja una especie de alambre dorado que había entre las armas. Levanto la vista y veo que entre Seeder, la mujer del 11 y Gloss empieza la lucha. Intento sacar del sitio a Voltios pero el chico del 9 se pone en medio así que no me queda otra que lanzarle el hacha para  dejarlo K.O. y así es, su cabeza sale volando por los aires y su cuerpo cae de rodillas dejándolo todo rojo. Blight está junto a Majaras y también está metido en líos con la chica del 9, aunque en pocos minutos acaba con ella. Dejo a Voltios con Majaras y les mando a esconderse detrás de unos arbustos ya que quiero ayudar a Cecelia que siempre ha sido muy amable conmigo, ahora está intentando defenderse del adicto a la morfina del distrito 6 un hombre consumido pero aún con fuerza. Le lanzo el hacha que recuperé  y le doy en la pierna dándole ventaja a Cecelia, que me sonríe cuando acaba con el hombre. Pero su sonrisa se congela en los labios cuando una lanza le atraviesa el pecho y cae al suelo, detrás de ella esta Enobaria con una sonrisa asesina dibujada en la cara.

Me mira y se lanza contra mí

-Vamos chica, enséñame que puedes hacer.

No le dejo que diga más porque me lanzo contra ella y le clavo el cuchillo en el hombro. No la mato porque oigo como otro cuerpo cae al suelo y sé que Seeder la mujer del 11 acaba de morir y el compañero de distrito de Enobaria vendrá a ayudarla.

Salgo corriendo cuchillo en mano, ya que el hacha no he podido recuperarla.  Ordeno a los demás avanzar rápido para evitar que nos encuentren los “malos”, ya que el distrito 1 y el 2 se han aliado.

Nuestra primera prioridad es encontrar agua porque hace mucho calor y ya tengo la boca seca después de la pelea. Wirees no para de hablar y hacer preguntas a Beete. Blight y yo en cambio nos adelantamos y decidimos que hacer o hacia dónde dirigirnos. Las horas pasan y nosotros seguimos avanzando comiendo unas especies de frutos secos que he reconocido como buenos, se hace de noche y aún no hay ni rastro de agua.

Quizás nos quieran matar de sed. Las caras de los Vencedores muertos iluminan el cielo. El primero en salir es el borracho del  5, que ya estaba muerto cuando llegué, el Adicto del 6 que entre Cecelia y yo matamos, le sigue Cecelia con ella no puedo evitar emocionarme, tenía  tres preciosos hijos, Woof el compañero de Cecelia del distrito 8 ya era mayor, los dos del 9 los que matamos Blight y yo y por ultimo Seeder. En total 7, quedamos 17.

De repente sobre medianoche suenan unas campanadas como en Año nuevo y cuento doce, miro a Blight que es el único despierto conmigo, este hace un gesto con la cabeza como diciendo que no tiene ni idea. Le sonrió y él me devuelve la sonrisa.

Cuando se hace aun más tarde un rayo alcanza la copa de un árbol que esta a kilómetros a nuestra derecha y empieza a llover, así que con ayuda de hojas todos bebemos.  Oigo un fuerte impacto como un gran chasquido y me giro corriendo para encontrarme con Blight tirado en el suelo con el pelo chamuscado, corro hacia el pero el sonido del cañón me para.

Me lanzo hacia su pecho e intento reanimarlo pero es inútil

Blight a muerto.