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sábado, 7 de septiembre de 2013

Capitulo 44




Sale Katniss y es más o menos normal su entrevista hasta que se levanta  y empieza a girar con su vestido de novia para que todos podamos verlo mejor, lo sorprendente es que nuestra “chica en llamas” empieza a arder y cuando el humo del fuego cesa aparece con su vestido en negro. Al extender sus largas mangas parece un pájaro que vuela con dos manchas blancas en las alas. Cinna la ha convertido delante de todos en un Sinsajo, como la insignia de ella.

Luego sale Peeta que dice que ellos ya se han casado en secreto y que realmente no se alegra de haberlo hecho y cuando Caesar dice que al menos han disfrutado algo es responde  “Si no fuera por él bebe…”
¿BEBÉ? ¿Cómo QUE BEBÉ? No me lo puedo creer, él está insinuando que ella está embarazada. Las miradas se centran en la joven que fija la mirada en un punto y se pone roja. Cuando Peeta vuelve a la fila de los vencedores le da la mano  a Katniss y empieza llorar, al momento todos los tributos nos damos la mano incluso Enobaria que acepta de Beete la mano que le ofrece. Y así nos graban y este es  uno de los actos de Rebelión más bonitos, el de los tributos que se matarán en unas horas unidos.
Todos los del Capitolio se vuelven locos y nos obligan a subir a nuestros pisos, Finnick me agarra y nos dirigimos a un ascensor donde ya entraron los del doce pero dos agentes de la paz nos impiden el paso. Ya en otro ascensor Finnick me da un abrazo y rápido me dice en un susurro.” En la Arena te toca ocuparte de Wiress y Beete con Blight, yo protegeré a la chica y al chico. Nos encontraremos después y ten cuidado Johanna” y antes de salir del ascensor me da un beso en la cabeza.
Blight y yo nos quedamos casi la noche entera despiertos, el dice que tiene una mala sensación y que si llega el caso de morir que lo entierre junto a su familia me dice algo preocupado; yo le digo que deje de decir tonterías y que nos vayamos a dormir.
Por la mañana, desayuno un montón y Ekaitz me lleva al aerodeslizador aunque Edward se despide de mí antes de subir. Allí me pinchan en el brazo un dispositivo de seguimiento para no perderme. Qué bonito.
Ekaitz me conduce a mi habitación donde el tubo de para subir a la Arena me perturba, allí me visto con lo que parece un mono de licra azul con un cinturón como negro, me explica que lo más probable es que pase calor ya que la licra absorbe el agua y el sudor. Luego llevo botas altas, y este año no llevo ningún símbolo. Porque ya no me queda nada en casa que me espere, la verdad.
Me coloco cuando una vocecilla me avisa en el tubo, Ekaitz se despide diciendo “Johanna, hay árboles que son imposibles de talar como tú”

Le sonrío con gratitud y el tubo me sube a mi segunda Arena.

2 comentarios:

  1. "¿BEBÉ? ¿Cómo QUE BEBÉ?" Jajaja me ha encantado por que yo he reaccionado igual al leerlo en el libro. Ha sigo como, ¿Qué?, ¿Como?, ¿Cuando?,y leerlo me hizo recordalo.xD . Por otra parte me encanta la relacion entre Finnick y Johann, se ayuda y se apoyan mutuamente. Te seguiré leyendo :)

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