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viernes, 16 de agosto de 2013


Capítulo 35




-¿Qué haces tú aquí?- le digo, aún inclinada junto a la tumba de James
Él da un paso que parece involuntario hacia mí. –Entonces es cierto ¿no?- me dice
Vamos a analizarlo, ¿este tío que tanto he querido y esperado después del beso y de sobrevivir a unos Juegos en los que he tenido que matar y ver morir a gente para poder regresar, ahora me viene con tonterías y ni me habla?
Esto tiene que ser una broma o algo
-No sé de qué hablas- intento decirlo con un tono neutral pero me sale como un gruñido
-Hay rumores Johanna y…  bueno… ya sabes… me preguntaba si son ciertos
-Te lo repito: No.Se.De.Que.Me.Hablas- le suelto porque se me está agotando la paciencia.
-¿Le querías no?, ya sabes a James
Le miro, me mira. Y así durante ¿Cuánto? No lo sé.
-¿Por eso no me has dirigido la palabra desde que llegué? ¿Por qué piensas que quería a otro?
No responde
-¡Responde cobarde!, mírame a los ojos y dime que me crees.
-Johanna yo,…me alegro que volvieras, pero yo vi como…
-Mira déjalo, no era lo que yo quería oír. Ya te lo he dicho James y yo sólo fuimos amigos. Él fue un gran amigo, quizás el mejor. Dentro de nada me marcho durante un tiempo, piénsate lo que te he contado y bueno… ya me dirás lo que tú te creas.
Y me marcho. Antes de llegar a casa, visito la de James. Ana está en sentada fuera jugando con una muñeca. Al verme se levanta y me abraza.
-Hola, Johanna. Sabía que vendrías.
-Hola Ana- crece muy rápido ya tiene unos 12 años y su nombre ya ha estado en la urna de la cosecha. Eso me recuerda que ganar este año los juegos me convierte en mentora para los tributos del año que viene. En el distrito 7 actualmente hay 5 vencedores, tres hombres y dos mujeres. No hablo con los demás mucho aunque si he tenido conversaciones.
Me quedo un rato con ella y pasamos la tarde juntas. Al caer la noche me vuelvo a casa donde mi padre me espera, está sentado en el sofá de mi casa de la Aldea de Vencedores.
-Hola papá-le digo mientras le doy un beso en la frente.
-Hola, Jo. Mmm… tienes correo en la mesa del comedor. ¿Cenamos?
Me acerco a la mesa y veréis últimamente la correspondencia es abrumadora. La gente me manda muchas cartas realmente absurdas y con corazones donde hay hachas. Por dios…
Cenamos y me acuesto rápido. Esa noche sueño con James que me pregunta que si le quiero, y todo por culpa de la desconfianza de Christopher.
Cuando llega el día me encuentro en mi casa a Tobías con una sonrisa en la cara, corro y le abrazo. Y después  de saludar a su equipo que me dan las gracias por no cortarme el pelo ni morderme las uñas, me preparan.
Los vencedores tienen que mostrar un talento ante las cámaras pero como yo ya canté alguna vez, la gente ya lo sabe  y quieren que cante algunas canciones más en el tren para grabarme y luego mostrarlas. Ya pensaré algo…
Me maquillan y peinan, de forma natural. Como está nevando llevo mucho abrigo. A Tobías le gustó mi caperuza como él la llama y me la ponen con una bufanda blanca. El único adorno que llevo es un anillo con una piedra transparente donde los colores del arco iris se ven con el sol entrelazado con unos aros de plata.

Me despido de mi padre y de Caroline. Y junto a Shirila y Blight que también me acompaña, nos metemos en el tren para ir al primer distrito, el 12……el distrito de Christian.

2 comentarios:

  1. Espera, me estas diciendo que el chico ese dejo de hablar con Johanna porque pensaba que le gustaba James?! Hola? Este chico es tonto >_< Muy buena respuesta Johanna, tengo ganas de ver como afrontará el encuentro con la familia de Christian.
    Seguiré leyendo :)

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    1. Creo que todas haríamos una respuesta semejante. JAJAJAJA ME ALEGRO DE QUE TE GUSTE, DE VERDAD:3

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